sábado, 31 de enero de 2015

Me gusta ver atardecer. Intento no perdérmelo ningún día. Es una cita conmigo misma y con el ahora. Me gusta esperar justo ese instante en el que el sol nos da su cálido adiós, exhausto pero satisfecho, y da paso a la luna, enérgica, con energías renovadas y dispuesta a iluminar nuestras noches. Y en ese paso de testigo, el cielo nos regala una feria de colores, amarillos, rojos, naranjas, grises… y las nubes pierden su timidez y se muestran ardientes y confiadas.
Para mí es un momento importante del día. Ese momento en el que conecto conmigo misma y reflexiono sobre mi día. La vida nos regala un día más, otra oportunidad para disfrutar de la felicidad. ¿He sabido aprovecharlo? Hay días que pienso que me he dejado llevar por el día, como si fuera un palito en un riachuelo, arrastrada por la corriente. Sin embargo hay otros días que, al igual que el sol, me siento satisfecha, satisfecha de los besos y abrazos que he dado, de las sonrisas que he dibujado en mi cara y en la de los demás, de los instantes que he saboreado, de la felicidad que me he encontrado en cada detalle, o de la felicidad que he creado yo.
Por otro lado reflexiono sobre nuestra existencia.El atardecer me conecta con la tierra, me recuerda cuán pequeña soy, y qué grande en realidad. El tiempo se consume, día a día. El sol seguirá regalando atardeceres cuando yo ya no esté. No lo pienso con pena, sino justo lo contrario. Creo que es bueno recordar esto todos los días. Tener ésto en mente me ayuda a disfrutar de estos pequeños instantes; enfocar mis días, horas, minutos y segundos en lo que de verdad me importa.
Me gusta ver atardecer. Captar la esencia de ese momento, único e irrepetible. Porque la felicidad está en los pequeños momentos.

viernes, 30 de enero de 2015


¿Te has fijado bien en la mirada de un niño? ¿En su transparencia? ¿En el amor que emana de ella? Los niños son capaces de amar todo, de admirar lo más simple, desde una hormiga arrastrando una hojita hasta una nube con formas. Para un niño cualquier cosa es mágica, cualquier momento presente es eterno, el amor es su estado natural.
La inocencia de un niño es un estado puro del Ser humano, fuimos creados para jugar, aprender jugando, disfrutar de las cosas, curiosear, ser. No para complacer a nadie ni seguir unas etiquetas sociales que quien sabe que persona dijo que son la forma correcta de vivir, dejemos a los niños vivir su inocencia y disfrutarla.

jueves, 29 de enero de 2015

Lo más importante de la belleza muchas veces no es poseerla, es amarla y poder apreciarla, pues cosas como la belleza son de esas que tienen mas esplendor cuando se admiran que cuando se tratan de poseer, por ejemplo: un ave no sera jamas ni siquiera la mitad de bella en una jaula de lo que es en libertad, la belleza muere cuando tratamos de ser dueños de ella, la belleza vive cuando la admiramos y la respetamos sin tratar de ser dueños de la misma.   
Las posesiones jamás darán felicidad y amor si solamente se miran como posesiones, dan felicidad cuando aprendemos a valorarlas, apreciarlas y respetarlas con amor y si es posible compartiéndolas con otros, lo que es bello cuanto mas admirado sea mas ilumina al mundo y cuanto mas acumulado menos bello es.
Poder apreciar las cosas sin necesidad de pretender ser dueños de las mismas,es algo que nos hace libres, pues así sean propiedad nuestra no es lo importante, lo importante es que lo hayamos disfrutado.

Siempre valdrá más el amor que cualquier posesión, pues el amor es la única cosa que nadie puede poseer pues es indomable, no sirve de nada poseer algo si no se aprovecha, por ello mas que tratar de poseer hay que tratar de disfrutar.

miércoles, 28 de enero de 2015

La gente no termina de entender que la vida es una cuestión de puntos suspensivos y nada más. El único instante que existe es el punto final, cuando dejan salir de su cuerpo, su último aliento de vida. Muchos se pasan la vida buscando explicaciones e intentando responder preguntas que no tienen respuestas. Tratan de encontrarle el verdadero sabor a la vida sin saber que lo están desperdiciando cuando menos lo creen. La vida en pocas palabras es incoherencia, es bienestar, es momento de locura, es sensatez, es felicidad y tristeza, es reír cuanto se plazca y llorar cuanto se necesite. Pobre de esos ilusos que piensan que un día van a vivir la vida verdaderamente como hay que vivirla, porque nunca se van a dar cuenta que en realidad, hay que vivirla verdaderamente para saber que es la vida.

martes, 27 de enero de 2015

En busca de la felicidad

Ese estado de ánimo del que algunos dicen poseer el secreto para encontrarlo. De esas pócimas y hechizos de brujería que te prometen un mundo como el de los cuentos de hadas. Están también los que piensan que ser feliz significa dinero, es decir, que la felicidad se compra. Y así no son las cosas. La felicidad no está escrita en ningún libro, aunque tampoco es muy difícil encontrarla. Es más, quizás es más fácil de lo que pensamos. Felicidad significa vivir el momento sin preocuparte del futuro, disfrutar de los pequeños detalles, sacar una sonrisa a los demás o a ti misma. También significa estar atenta a cualquier alerta o problema, significa tener caídas para luego volver a levantarte. Forma parte del juego. Es discontinua y está formada por pequeños o grandes momentos de tu vida. No te hace falta ningún mapa del tesoro ni un manual de instrucciones para encontrarla: todo depende de uno mismo. Vamos, ¡no pierdes nada por intentarlo!

lunes, 26 de enero de 2015

Sonreír....

Muchas veces,me han dicho,que siempre estoy sonriendo.Que nunca me ven triste.Y yo les contesto,sabéis que hay personas que con una sonrisa,puedes hacerlas felices?,una sola sonrisa,y por qué no hacer feliz a la gente?.....Pero no es solo esa razón la que hace que sonría,sino porque soy feliz con las pequeñas cosas.Porque al ver a la gente,a la que adoro,y quiero,se me dibuja una sonrisa,sin quererlo.Porque,hay que intentar ver el lado positivo de las cosas.
Ellos me contestan con una sonrisa.Y en ese momento,me doy cuenta,de que con pequeñas cosas como esta,puedes hacer sonreír.....Lo fantástico de todo esto,es que yo me llevo la mejor parte,recordar sus sonrisas.Y hacerme feliz,ya que para mi hacer sonreír,es lo más maravilloso de este mundo.

domingo, 25 de enero de 2015

En busca de la felicidad

Ese estado de ánimo del que algunos dicen poseer el secreto para encontrarlo. De esas pócimas y hechizos de brujería que te prometen un mundo como el de los cuentos de hadas. Están también los que piensan que ser feliz significa dinero, es decir, que la felicidad se compra. Y así no son las cosas. La felicidad no está escrita en ningún libro, aunque tampoco es muy difícil encontrarla. Es más, quizás es más fácil de lo que pensamos. Felicidad significa vivir el momento sin preocuparte del futuro, disfrutar de los pequeños detalles, sacar una sonrisa a los demás o a ti misma. También significa estar atenta a cualquier alerta o problema, significa tener caídas para luego volver a levantarte. Forma parte del juego. Es discontinua y está formada por pequeños o grandes momentos de tu vida. No te hace falta ningún mapa del tesoro ni un manual de instrucciones para encontrarla: todo depende de uno mismo. Vamos, ¡no pierdes nada por intentarlo!

sábado, 24 de enero de 2015

Posar o mirar

Hace poco me encontré con una frase muy significativa que me hizo pensar...

"Vive el momento. Deja el iPhone". Creo que es el mensaje más adecuado para expresar algo que me corroe desde hace ya un tiempo: hemos dejado de mirar el mundo, de observarlo y absorberlo en su anchura, longitud y dimensidad. Sencillamente llegamos, sacamos la foto de turno y nos vamos a por lo siguiente. Quién sabe, quizás después nos pasamos horas contemplando nuestras fotografías, apreciando el momento en el que fueron tomadas, recordando los olores, sabores, la luz de aquel día... O puede que visionemos las mejores mil instantáneas de nuestro último viaje, como si vemos pasar un coche, me temo...
Sigo pensando... ¿es que necesitamos una pantalla que intermedie constantemente entre nosotros y el mundo? ¿Necesitamos necesariamente una fotografía de todo? ¿No basta con empaparnos y dejarnos llevar por las sensaciones de lo que nos rodea? ¿Acaso no hay mejor recuerdo que ese, el de vivir? 

viernes, 23 de enero de 2015

Veo Veo ¿Qué ves?


Si me dieran a elegir entre el sol y la luna, elijo la luna.
No vacilo, elijo la luna por su transparencia,
porque a diferencia del sol se deja mirar.

Enciendo una vela y observo la llama fijamente. Pero no con la mirada de siempre, no con los ojos. La observo con EL ojo, con esa visión inconsciente
que se alarga desde mi ceño, tan relajado. Pierdo noción de tiempo y espacio, soy sólo víctima de la seducción de esa llama que danza poéticamente.
Cuando lo siento, cierro los ojos y sigo viendo la llama, esta vez EN mi ceño. Abro los ojos mirando el oscuro y poco estrellado cielo nocturno de mi ciudad, y cuando dejo de verlo, de ponerle atención, veo la llama. No pienso, porque si pienso y trato de verla, dejo de verla. Dejo que fluya, que la imagen se alargue una vez más desde mi ceño y así la llama aparece, tan brillante, casi blanca en el centro, rodeada de un fulgor anaranjado. Se hace cada vez más y más intensa. Casi como una alucinación. No pestañeo velozmente porque de así hacerlo volvería a buscarla al abrir los ojos, y no sirve, no funciona. Cuando necesito pestañear cierro los ojos y sigo viéndola, cuando lo siento los abro y la llama sigue ahí. Empieza a cambiar su forma y deja de ser llama para convertirse en una bolita de luz. Una bolita de luz que toma presencia, que existe y se acerca hacia mi. La veo venir dirigida hacia el punto desde el cual la percibo. Su color va cambiando, ahora es oscura. Un centro casi negro y un aura azul-verdoso. Cada vez más pequeña y oscura se marchita. Cada vez mas cerca mio.
Repito el proceso una y otra vez. Me resulta fascinante. Como envuelve mi mente y abre mi percepción la llama original. Como se materializa la llama de mi mente en el espacio. Como la veo arder con colores intensos. Como se siente cuando se acerca, cuando regresa para morir en mi.

jueves, 22 de enero de 2015

La fortaleza de un hombre

La fortaleza de un hombre no está en el ancho de sus hombros… Está en el tamaño de sus brazos cuando abrazan.
La fortaleza de un hombre no está en lo profundo de su tono de voz… Está en la gentileza que usa en sus palabras.
La fortaleza de un hombre no está en la cantidad de amigos que tiene… Está en lo buen amigo que es.
La fortaleza de un hombre no está en como lo respetan en su trabajo… Está en como es respetado en casa.
La fortaleza de un hombre no está en su cabello o su pecho… Está en su corazón.
La fortaleza de un hombre no está en lo duro que puede pelear… Está en lo cuidadoso de sus caricias.
La fortaleza de un hombre no está en las mujeres que ha amado… Está en poder ser verdaderamente de una mujer.

miércoles, 21 de enero de 2015

Con el tiempo te das cuenta que el ser humano necesita una ilusión para vivir. Tener un proyecto en el horizonte, nuevas metas. Necesita aferrarse a algo que lo motive, que dé sentido a su existencia. Porque la vida ni se pasa ni se detiene, nunca, jamás. La vida no se encierra en un concepto, es tan sólo una suma de experiencias y una sucesión de noches y de días, un simple acuerdo entre las luces y las sombras... Con el tiempo, precisamente por eso, te das cuenta que no es conveniente tener todo lo que se desea, al menos, no al instante, y que es mucho mejor ir conquistando tus metas o deseos poco a poco, ya que aquello que conseguimos con facilidad pierde la mitad de su interés, y casi todo su valor, al momento de ser adquirido.

martes, 20 de enero de 2015

A quien me otorgo la vida...

A la mujer que me otorgó la vida,
a quien me tuvo en su barriga y trajo a esta familia,
a mi primera amiga y médica de cabecera,
yo tu hija y tu el cobijo que me protegió de todo lo que hay fuera,
A quien me dijo: -Tu hazme caso y todo te irá bien,
lo hice y ahora mírame.
A quien me baño en mil caricias y seco en abrazos,
curo mis heridas con besos en su regazo.
Eres el espejo donde mirarme
porque más que "carne y hueso" somos más que "uña y carne",
la familia no se elige, esa la única constante
pero ni por todo el oro del mundo querría cambiarte.
Dicen que sólo hay una y a mi me vale
porque no habrá nadie que me quiera como tú; ninguna
con tanta locura desde la cuna y hasta las canas,
como la luz de luna me alumbras como las hadas.
celebraste cada paso que daba, cada logro
como el triunfo propio del fruto de tus entrañas.
Mi primera palabra fue dedicada a mi ángel de la guarda ,
la palabra más hermosa que haya sido pronunciada
y no es otra que...Mama.

lunes, 19 de enero de 2015

Cada persona tiene una personalidad, una forma de ser, de pensar, de actuar, unas normas que rigen su caracter y que hacen que sea reconocido por los demas o por el contrario reciba un cierto rechazo.Todo esto viene determinado por una serie de impulsos que nos llevan a actuar de una manera o de otra en funcion de la situacion en la que nos encontremos: los valores.

Cada persona tiene una serie de valores distintos, derivados de una educacion y circunstacias personales especiales en cada caso, pero lo que quisiera abordar con este texto seria el cierto cambio de valores que se viene produciendo en los ultimos años. Por todo es conocido que el tiempo pasa y cada generacion se identifica por una forma de actuar distinta, pero actualmente existe un cierto vacio de contenido moral en las acciones, es decir, actualmente se hacen mas las cosas por el reconocimiento social que estas pueden acarrear, que por el que la personalidad asi lo dicte. Esto ha existido siempre, por supuesto, pero ahora el numero de personas que se dejan llevar por esto y que determinan mas sus vidas al reconocimiemto social que a la autorealizacion va en aumento progresivo, en contrapartida con los valores fundamentales anteriores,como eran el respeto y la cooperacion. Como en todo siempre habra excepciones, y no es mi intencion juzgar a todos por la actitud de una mayoria, pero quizas seria necesario una mayor inculcacion de dichos valores en la infancia, por que una poblacion que actua por la opinion ajena es una poblacion manipulable.

Nunca actues solo por obtener el reconocimiento, si este es merecido vendra solo, y si no, quizas es que no es positivo tenerlo.Hacer valer vuestra personalidad y no actueis como maquinas.
Pd. Espero no haber molestado a nadie, y si es asi, mis disculpas.

domingo, 18 de enero de 2015

¿Que es tu vida?

A ti,que ahora mismo estas leyendo esto,queria preguntarte..¿alguna vez has pensado que es tu vida?

Pero no me refiero a una simple cuestion de si es como te gustaria que fuera o de si estas contento/a con ella ni nada de eso...yo te pregunto¿Alguna vez en tu vida te has planteado lo que ves cada dia posible?O mas aun¿es real lo que ves,o es un simple producto de tu imaginacion,sueño o miles de variables posibles?¿piensas que dominas tu vida o que eres dominado por ella?¿Crees realmente en ti mismo y en tus posibilidades como individuo o te escondes tras la creencia de que todo sucede por algo?

Bien,no te voy a dar las respuestas a esto,por que son cosas que nadie sabe.Lo que si te dire es que, a mi juicio al menos,tu eres el dueño de tu propia vida,y eso que llamas suerte o destino o como demonios lo llames no son mas que excusas de tu mente para consolarte por lo que no te atreves a lograr..Creer en uno mismo es el principio para lograr el triunfo,piensalo.

Nadie ha salido adelante en la vida escondiendose tras cosas improbables o indemostrables,asi que mejor que ganes autoestima y salgas a comerte el mundo cada dia,que lo que sea sera por que tu lo quieres.

sábado, 17 de enero de 2015

Ilusión

Hace algún tiempo, alguien me dijo que dejara de tener miedo. Que la vida es un ensayo de prueba y error, que la experimentara, que corriera riesgos, que dejara hueco a la incertidumbre y que notara cómo se aceleraban mis latidos con cada choque inesperado.

¿Es que acaso hacer planes va a salvarnos del abismo en el que a veces caemos? Si andas, te acabarás tropezando de igual forma, porque no puedes disponer a tu gusto cada piedra del camino. Y, porque, a veces las piernas flaquean.

Entonces ¿No será mejor dejarse sorprender por lo que está por venir? 

El miedo condiciona nuestras ansias de libertad y nos paraliza por completo; el miedo conforma la rutina que se opone al cambio e impide el progreso hacia nuevos horizontes. Es un síntoma de derrota y de resignación.
Entonces, me propuso una lucha: la lucha contra mis limitaciones. Aquellos agujeros que aún estaban sin tapar y por los que solo salían inseguridades que cada día se hacían más convincentes. 

De eso se trata ¿no? De aprender a defender nuestro derecho a perseguir aquello que queremos hacer nuestro.

Le agradezco que me confesara que no había ninguna fórmula mágica para vivir. Tan sólo había que aprender a ser el mago de nuestra propia vida y poder crear ilusión.
-La ilusión- me dijo- es lo que te permite sonreír cada mañana al levantarte y pensar: hoy tengo ganas de más.

viernes, 16 de enero de 2015

Personas.
Van pasando a lo largo de tu vida como en un cátalogo.
Algunos con más trascendencia que otros.
Personas que admiras.
Personas que quieres.
Personas que amas.
Personas que aprecias.
Personas mejores y personas peores.
Personas buenas y malas.
Personas que sin quererlo, forman parte de tu vida.
Y piensas...¿solo personas? 
No. Algunos son familia, otros amores, otros amigos...pero siguen siendo personas que por una cosa u otra, han marcado tu existencia.
El destino nos pone ante nosotros una gran variedad de personas, como si fuera un juego, un puzzle, en el que tú mismo decides donde encajar a cada cual. Puedes equivocarte, o puedes no hacerlo, pero siempre te quedas con una cosa...esas personas, forman peldaño a peldaño una vida, la tuya.

jueves, 15 de enero de 2015

Y puede que al fin y al cabo no estemos hechos para los cambios. Preferimos creer que una vida sin ellos es mucho mejor que tener que sufrir inevitables momentos de sorpresa, de duda, de decisiones importantes que cambien el rumbo de nuestro futuro.

Sin embargo, puede que sea la mejor forma de darse cuenta de que tenemos el poder y la responsabilidad de decidir aquello que más creemos que nos conviene, y asumir sus posteriores consecuencias. Puede que nos equivoquemos o puede que sea lo más correcto. Pero siempre arriesgando hasta el final, intentando, de entre todos los caminos posibles, escoger el que consideres que te hará más feliz.

miércoles, 14 de enero de 2015

Pidiendo deseos


Cerró los ojos y pidió un deseo. Decían que aquellos puntos de luz que poseían largas colas iluminadas y surcaban la inmensidad del cielo inmaculado cada cierto tiempo, eran como los famosos genios de las lámparas mágicas. Sin embargo, en vez de conceder tres deseos, sólo estaba permitido uno. 
Ella nunca había creído en el destino ni en ningún tipo de superstición. Era partidaria de que disponíamos de la libertad suficiente como para crear nuestro futuro diariamente. Nadie estaba condenado a ser esclavo de su propia suerte. Tanto la buena como la mala suerte eran producto de nuestras buenas o malas decisiones. Pero la magia, la magia era algo distinta. Sabía que no dejaba de ser otra de esas creencias irracionales e ilusorias, aunque con un componente vital necesario para creer: no en fuerzas sobrenaturales, sino en uno mismo. Era ilusión lo que permitía hacer realidad nuestros deseos, nuestras ambiciones, nuestros retos. No era supersticiosa, de eso estaba segura, pero le encantaba cumplir deseos. Hacer realidad sueños. 

martes, 13 de enero de 2015

El frío 

El frío aguardaba a la vuelta de la esquina. Las calles comenzarían a llenarse de abrigos, bufandas y paraguas chocando unos con otros sin cesar, en las aceras empapadas. El invierno siempre volvía. Y siempre me pillaba desprevenida.

No dejaban de recordarme el encanto del chocolate caliente con churros en una recóndita cafetería alejada del bullicio, la reconfortante sensación de una tarde envuelta en aquella manta de lana que cubría hasta el último resquicio de mi piel y el dulce aroma casero de la compañía familiar.

Y, sin embargo, esperaría ansiosa la primavera; el florecer de la vida, el sol en lo alto del cielo, la plenitud de disfrutar al aire libre, la libertad de cerrar los ojos sobre el césped y aspirar su inconfudible olor a esperanza.

Mientras tanto, no iba a desperdiciar un solo minuto del invierno. Me sobrepondría a las lluvias y a las heladas, y saldría ahí fuera con la mejor de mis sonrisas.

lunes, 12 de enero de 2015

Dicen que hay que estar en el sitio adecuado en el momento adecuado. Y que entonces, sin saber porqué, ocurre. Lo mejor es que túno sabes que estás en el lugar y situación perfectos para que pase y te pilla desprevenido. Simplemente ocurre. A veces, es cuestión de suerte. Otras, de no tenerle miedo a lo que está por venir. En la mayoría de los casos, es una mezcla de las dos cosas. Y lo que nunca puede faltar: el factor sorpresa, que da el toque de emoción necesario para que todos los momentos de esta vida sean mágicos.Porque si fueramos conscientes de todo lo que nos va a pasar desde que comenzamos nuestra historia, no experimentaríamos muchas de las sensaciones que nos hacen valorar que estamos vivos, que esto es real y que merece la pena luchar por mantenerse en lo alto hasta el final. Abrir los ojos cada día y hacer cómplice a la felicidad de nuestra existencia.

domingo, 11 de enero de 2015

Tiempo al tiempo

El tiempo es el sabio más viejo del mundo. Es el dueño del pasado y el creador del futuro. No regala falsas esperanzas y siempre cumple su promesa: pasa de largo y arrasa con todo lo que haya quedado a medias por el camino. Sabe lo que quiere, avanza sin sentir lástima por nada ni nadie. No tiene escrúpulos. No se deja detener, no es flexible. Y esa forma incesante de seguir adelante debería ser un ejemplo para cada uno de nosotros. Seguir mirando hacia el frente porque si nos damos mucho la vuelta corremos el riesgo de tropezar y caernos.
Siempre el tiempo. El mejor reparador que existe. No se deja ver, pero sentimos su presencia en todo momento. Porque él crea la memoria, los recuerdos, los momentos y sólo tú tienes el poder de vivirlos o dejarlos pasar de largo.

No puedes pararlo pero sí decidir qué quieres hacer con él y cómo aprovecharlo. Eso sí, debes alcanzar su ritmo y avanzar a su lado. No te quedes pretendiendo que nuevas oportunidades vengan a buscarte. Sal al encuentro de nuevos momentos y aprovecha cada sensación que te brinden porque duran lo que dura un parpadeo. Cuando abras los ojos ya habrán pasado de largo.

Improvisa, no lo tengas todo planeado porque la vida es impredecible. Vive tu momento y dale siempre al tiempo la razón y sino tiempo al tiempo.

                                                                                                                                          

sábado, 10 de enero de 2015

Las mujeres que tenemos la suerte de tener una hermana conocemos el amor verdadero de una forma diferente al resto. Ese cariño incondicional que te hace querer a otra mujer hasta el punto de dar tu vida por ella.
Es un amor totalmente extraño, irracional y hasta loco, porque podemos tener ganas de matarla en algún momento pero no seríamos nada sin ella. Las hermanas, al crecer juntas tienen una conexión irrompible que traspasa el tiempo y el espacio. No importa que tan diferentes sean o el tiempo que pasen sin hablar por las circunstancias de la vida, van a ser las mejores amigas hasta el final.
Ellas te conocen tanto que saben exactamente cuáles son tus debilidades, tus manías, tus miedos y hasta los sonidos que haces al dormir. Obviamente tu también podrías decir de memoria cada cosa que a ella le molesta o la pone feliz.

viernes, 9 de enero de 2015

Desde que nacemos, toda persona tiene un sueño. Un sueño mayor al de tener algo material  al alcance de todos. Hay personas que luchan y lo consiguen; otras que luchan y no lo consiguen: otras que se quedan en mitad del camino; y otras que ni siquiera lo intentan. Hay personas más conformistas, otras más ambiciosas. Y es que hay veces que ni siquiera sabemos por dónde empezar. Recurrimos a las estrellas fugaces, a cruzar los dedos, a tocar madera. Pero no hay truco más fiable guiarte por el corazón. Y es que no importa cuándo se cumpla. ¿O acaso la edad es un problema a la hora de soñar? Ya lo decían: soñar es gratis. Cierra los ojos y déjate llevar. 

miércoles, 7 de enero de 2015

Que vivan los valientes, los que frente a cualquier adversidad se crecen, los que siguen adelante pese a todo. Que vivan los que son leales no sólo a las personas, sino también a sus propios principios, los que entienden que no tienen la última palabra y saben confiar. Que vivan los que dan lecciones sin pretenderlo,los que no tienen la certeza de qué pasará, pero ponen todo de su parte.
Que vivan los que te miran y te convencen, los que te hablan y te hacen pensar, los que te abrazan y te hacen temblar. Que vivan los que responden rápido, los que no necesitan pensar mucho para decir lo que les pasa por la cabeza, porque lo tienen claro. Que vivan las personas sencillas, las que llevan la naturalidad por bandera, las que conquistan con sus buenos modales, las que siempre tienen un “gracias” en la boca, listo para decirle a quien tienen enfrente.
Que vivan los que aprenden a compartir lo que llevan dentro, los que tienen la suficiente humildad como para reconocer que se han equivocado y se proponen no volver a tropezar con la misma piedra. Que vivan los que saben disfrutar de lo pequeño, porque con lo grande alcanzan la felicidad plena, los que atesoran momentos y olvidan rencores. Que vivan los que tienen una meta y no pararán hasta llegar a ella, aunque de vez en cuando frenen el ritmo para tomar aire, que vivan los que saben motivar a quien tienen cerca, los que son especiales sin proponérselo.
Que vivan las cosas, los sitios y, sobre todo, las personas que nos sacan una sonrisa.

martes, 6 de enero de 2015

Música en la calle

Vivimos en una sociedad extraña. Nos pasamos la vida buscando lo bello y lo agradable, pero no podemos robar unos minutos de nuestro ajetreado día para disfrutar de las hermosas melodías con las que un músico impregna la calle por la que pasamos. Llegamos a pagar grandes cantidades por poder ver a artistas reconocidos sobre un escenario. Sin embargo, cuando artistas callejeros que aunque quizás con el mismo talento simplemente han tenido menos suerte, nos regalan un espléndido concierto sin pedir nada a cambio más que comprensión y la voluntad, seguimos nuestro camino sin siquiera imaginarnos la posibilidad de parar y dejarnos llevar por una música a la cual en otras circunstancias le habríamos dado nuestro tiempo y dinero sin ningún problema.

Yo lo reconozco, demasiadas veces lo he hecho. Pero hoy, hoy ha sido diferente. Al pasar por ese cruce no he podido evitar saborear las dulces notas que con suavidad se escapaban de ese violín. Como otras veces, he mirado el reloj y me he dispuesto a seguir adelante. Pero ya era tarde, la melodía había conseguido atraparme en su abrazo y arrancarme de las garras de la rutina y la estupidez. 
Así que por primera vez, me he quedado escuchando. Vibrando con cada nota, como si fuera una cuerda más acariciada por el arco. Dejando que la música limpie una vez más mi alma de todo el polvo acumulado. Disfrutando de ese momento en que todo deja de existir salvo la música y yo.

Puede que haya sido corto, pero suficiente para darme cuenta de que quizás es hora de dejar más huecos en nuestra vida para que en ella tengan cabida este tipo de agradables momentos improvisados. 

lunes, 5 de enero de 2015

Acostumbramos a admirar a las personas equivocadas.
Me gusta la gente humilde que siempre tiene algo para dar,
la gente ocupada que siempre encuentra hueco.
Me gusta la gente discreta que nunca presume de lo que es o lo que tiene,
la gente observadora que escucha, reflexiona y luego decide si opinar o no.
Me gusta la gente sencilla bajo cualquier estética o vestuario,
la gente que no mide lo que cuesta si no el valor de lo que adquiere.
Me gusta la gente “con cargo” que no se encarga de recordártelo,
la gente que se hace grande con el ejemplo y no con la palabra.
Me gusta la gente que no grita si no es para animarte,
la gente líder por naturaleza y no por posición.
Me gusta la gente con casas pequeñas pero que siempre están llenas,
la gente que pide sillas extra porque en esta cena no entramos todos.
Me gusta la gente que da sin esperar que le paguen,
la gente de dice: “toma” en lugar de “¿quieres?”.
Me gusta la gente que no mide cuanto quiere aunque algún día lo pierda,
la gente que sigue queriendo aunque lo haya perdido.
Me gusta la gente que pide perdón en la misma medida en que perdona,
la gente que sabe agachar la cabeza con la misma soltura que cuando la alza.
Me gusta la gente humilde porque la humildad, hace grande a quién la tiene.

domingo, 4 de enero de 2015

El uno de enero de cada año, todo el mundo promete y repromete cincuenta veces aquello que va a conquistar en los 365 días que vienen. En la mayoría de los casos, promesas efímeras que rebotan del primer día de un año al siguiente, según mi opinión y experiencia.
Es una tradición que nunca he entendido bien del todo. Soy más de analizar el año anterior y no intentar predecir minuciosamente el próximo porque no creo en eso del borrón y cuenta nueva. Mi cuenta vieja, por bonita o fea que sea, me hace lo que soy hoy y eso, señores, me gusta. Y mucho.
Saboreo qué es lo que he aprendido durante los últimos doces meses para afrontar la avalancha de lo nuevo, porque todos tenemos nuestro equipaje que, aunque tiene matices de pasados rotos y a veces viene acompañado de sabores amargos, es lo que nos prepara para el futuro. El truco para mí está en querer a mi manera esas lecciones que me ha dado el año e irlas metiendo en mi maleta, cada vez un poco más desgastada, no como peso de castigo, sino de aprendizaje.
He aprendido que como mejor se vive es a dos centímetros de la realidad, que nunca hay que tomarse la cosas muy a pecho y que hay que saber distanciarse cuando el momento lo requiere. Aprender a mantener la cabeza fría para saber lo que realmente quiero es una de mis lecciones más importantes. Que está claro que no se puede ser agua, y que no podemos expandirnos para cubrir todo porque al final perdemos nuestra esencia. Lo que te hace a ti tú, y lo que me hace a mí yo.

sábado, 3 de enero de 2015

Si... me gusta el frío, ¿y que?
Me gusta salir a la calle y sentir que el viento me congela el rostro y hace revolotear mi cabello...
Encuentro exquisito meter las manos en guantes y envolverme el cuello en una bufanda suave y blanda antes de salir a la calle...
Me reconforta cuando el frío congela mi aliento trasformándolo en una pequeña nube de vapor...
Disfruto de salir a caminar cuando está lloviznando [con esas gotitas chiquitas que casi parecen rocío] y me encanta especialmente la neblina espesa...
Me gusta quedarme dormida en la noche y despertar en la mañana con el sonido de la lluvia en el techo...
Me encanta acurrucarme a disfrutar de un suave fuego... fuego que no tendría el mismo gusto si no me rodeara el frío.

viernes, 2 de enero de 2015

El tiempo va pasando para todos, y nos transforma lentamente. Conforme transcurran los años se nos arrugará la piel, se nos blanqueará el cabello, se nos cansarán los ojos y se nos debilitarán los huesos. ¿Y qué nos quedará cuando acabe la función? Nos quedará aquello que se esconde más allá de la piel. Nos quedarán los recuerdos acumulados y las lecciones aprendidas a lo largo de los años. Los miedos superados, las amistades ganadas, las alegrías reídas... las cualidades que nos esforcemos por cultivar desde ahora.
Creo que no vale la pena desperdiciar el tiempo desviviéndose por conseguir un cuerpo perfecto que no va a durar. Creo que es mejor trabajar para ser mejores personas día a día, para crecer y superarnos. Al fin y al cabo, ¿quién quiere que le quieran solo por lo de fuera? Deberíamos tirar a la basura todos esos conceptos prefabricados de belleza, y aprender a mirar con el corazón.

jueves, 1 de enero de 2015

Lo poco que sé de la vida está en los libros que leo. Lo poco que sé de la vida está en las líneas que escribo. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa y se olvida tomando dos.
Empiezo por lo que sé con toda seguridad. Sé que, con suerte, te vas a morir una vez. Así que procura no morirte más veces por el camino. No hay nada peor que esa gente que se va muriendo antes de morirse del todo. Para evitarlo, te regalo un método infalible. Mientras tú vayas decidiendo, todo está bien. El día que dejes de decidir, ese día, cuidado, porque la habrás palmado un poco.