Cómo empezar a pensar en ti misma

Cómo empezar a pensar en ti misma

Una de las lecciones más importantes de esta vida es aprender a ser egoísta. No en el pleno sentido de la palabra pero sí, saber quererse y mimarse a uno mismo. En este mundo nadie te va a querer más que tú.

Samantha Jones lo reclama a los cuatro vientos en Sexo en Nueva York.Este personaje representa una mujer madura, independiente y segura de sí misma, que busca ser feliz por encima de todo y de todos. ¿Su lema? "Te quiero, pero me quiero a mi más" Todas deberíamos plantearnos esta frase y utilizarla en más de una ocasión, ya que se puede querer a alguien con todas tus fuerzas, pero la vida es breve y la única que puede decidir y vivirla por ti, eres tú.

En el caminar de la vida, hay épocas, en las cuales nos llegan malas rachas con problemas por todos los lados, y en esos momentos, las circunstancias nos impiden ver con claridad, y nos bloqueamos pensando que no vamos a poder salir de esas situaciones tan negativas, así como nuestra imaginación llega a volar muy lejos con pensamientos oscuros pensando en todo lo malo que nos pueda seguir llegando. 

Es después, cuando ya lo vamos viendo de un color más clarito, cuando nos damos cuenta de que debemos intentar ser más positivos, que tan sólo son malas rachas, que, así como llegan, también se van, porque nada permanece quieto, todo continúa, porque todo tiene su caminar, y que de ese caminar negativo también se va aprendiendo, porque nos ayuda a ir madurando y creciendo como personas. 

También es cierto que, en esos malos momentos, las personas de nuestro alrededor, suelen ofrecernos su lado más cálido, humano y entrañable, yo así lo estoy sintiendo con muchas personas de mi entorno de la vida cotidiana, sintiéndome acariciada y arropada de cariño y de favores; es tanta la energía positiva que me están transmitiendo, que me siento bañada y protegida en ella, aunque también he de reconocer que, el sentimiento que me embarga interiormente, es el de estar en deuda hacia esas personas. 

Por todo ello, desde mis cálidas palabras y un entrañable abrazo, va mi eterno agradecimiento a todas esas grandes personas que están tan cerca de mí. 

Muchas gracias. 

Un instante, solo un instante, un cuarto de segundo, medio segundo, unos segundos tan solo. Es lo que nos separa, casi sin poder reparar en ello, de una situación a otra. Vivir supone sumar instantes, medios segundos, segundos de vida, de miradas, de tactos, sonidos, voces. Vivir es eso. Acumular, uno tras otro, instantes de vida. Poderosos cada uno de ellos. Llenos de vida, uno tras otro. Cada mirada, cada acción, cada gesto producido o sentido. Cada palabra, cada silencio, cada acto de atención. Una sonrisa, un susto, una sorpresa, una tristeza, una alegría, un sueño. Una ilusión, una decepción. Todas se inician en un instante. En ese instante en que toma forma la experiencia, en forma de lo que sea. Propia o extraña. Todo se gesta, y, a veces, vive, en un instante, más o menos largo. Pero escaso. Lo que viene a partir de ahí son las consecuencias. Lo previo, ya pasó. Ayudó, pero pasó. En un instante, ese en concreto, la idea ya está, ha prendido. Lo que ha pasado, ha pasado, en un instante. Solo ahí, en esa porción brevísima de tiempo. Y deja, a partir de esa breve secuencia de segundos, todo un mundo por descubrir. Pero que es posible, solo  gracias a ese instante de lucidez. O de vida. O de fatalidad. Segundo. Segundos, solo momentos.

Los ojos del alma 

Sin duda los ojos del alma nos proporcionan una experiencia totalmente distinta 

a los ojos verdaderos ... No nos brindan imagenes del objeto, nos permiten
ver emociones , sentimientos , pasiones , vivencias y este mundo es distinto al otro.
Este mundo es nuestro ...es el mundo donde se conjugan todas nuestras alegrias 
nuestras tristezas , nuestros amores , nuestros desengaños , nuestros logros y nuestras frustraciones
El mundo real es accesible a todos . Quien tenga los ojos abiertos y quiera percibirlo
lo vera ...en cambio nuestro mundo , el mundo que solo puede verse con los ojos
del alma es solo accesible a nosotros y a unos pocos .... esos pocos que descubren la 
llave que posee la combinacion exacta para abrir la puerta que permite abordar
a ese sitio tan íntimo y exclusivo...nuestro propio ser, y eso, eso no es para todos.

Dedicado a las víctimas del accidente aéreo 

Cuando el dolor vuela alto 

Ante el accidente aéreo ocurrido en los Alpes franceses y que le ha costado la vida a ciento cincuenta seres humanos se me ocurre el sentimiento de la compasión, el padecer con sus seres queridos el dolor que les invade en estos momentos y desearles una gran fortaleza interior. Desde la distancia física podemos acercarnos a su sufrimiento, aunque es imposible experimentar lo que ellos están sufriendo. Frente a la utilización del dolor ajeno por parte de algunos medios de comunicación para conseguir mayor audiencia, prefiero una actitud de recogimiento interior. Gracias a todos los psicólogos, sanitarios y demás personas que tienen la oportunidad de acompañar desde la cercanía física a estas personas. La actitud de la utilización del dolor ajeno demuestra mediocridad e insensibilidad, mientras que la de estos profesionales y voluntarios denota deseos de compartir ese dolor del prójimo, haciendo suyos sus sentimientos, amortiguando su dolor e intentando dar una respuesta a sus"¿por qué?", al sinsentido de lo que ha ocurrido.

Descansen en paz los fallecidos, y a sus seres queridos solo me cabe decirles que los planes de Dios no siempre coinciden con los nuestros, pero que él sabe más, y solo la fe hará -con el paso del tiempo- que su dolor sea soportable.

Nubes de un cielo inmenso

Nubes de un cielo inmenso

¿Las veis? Grandes y esponjosas, y muy altas. Y nosotros más altos aun. Por encima de ellas. Porque así es como creemos estar y como creemos ser. Inventamos manipulando cada vez más nuestra vida en el mundo, pensando que realmente podemos controlar todo aquello que creamos. Sin saber, que no somos más que eso, nubes. Que vienen y van sin saber cómo, cuándo ni por qué. Volamos alto dejando el mundo pequeño, sintiéndonos nosotros grandes. Más grandes que la naturaleza, más grandes que todo lo que nos rodea. Pero no lo somos.
Somos solo eso, nubes de un cielo inmenso.

El mundo esta loco. Completamente.

El mundo esta loco. Completamente.

Me gustaría viajar por todo el mundo. Quiero conocer lugares donde la gente no haya estado, pisar el suelo de ciudades exóticas y bajar por una montaña como si de una cabra se tratase. Me encanta subir por sitios por los que no se debe subir, saltar sobre cosas que no se debe saltar y pasar por sitios que sean más difíciles que el camino que coge todo el mundo. Me va lo complicado. No me gusta que me den las cosas hechas. Me gusta saber que mediante un camino difícil, trabajo duro y mucho esfuerzo puedo llegar a conseguir algo.

Pero no siempre me gusta eso, no penséis que si me dijeran que me dan aquello que mas quiero en el mundo, así, sin necesidad de esforzarme diría que no. Eso sería algo estúpido por mi parte. Soy una persona a la que le gustan las cosas fáciles cuando algo le gusta mucho. Es algo lógico y normal ¿no?

Aunque, siempre existe ese tipo de gente que aunque les den todo de manera fácil, tengan todo lo que quieren y no sufran por conseguir las cosas... SIEMPRE se quejan de lo que no tienen, cuando muchos quisieran estar en su lugar. Yo, personalmente, no soy una de esas personas que lloran por no tener lo que tienen otros. 

El mundo está loco. Completamente loco.